¿Cómo hacer el escorpión?

Debes estirar tu cuerpo para prevenir lesiones o rotura de músculos. Debes enfocarte en estirar tus piernas, espalda y brazos, ya que éstas son las partes del cuerpo en las que más se enfocan los ejercicios.

• Estira tus piernas. Puedes estirarte al abrirte totalmente de piernas hacia un lado y hacia el frente. Enfócate en estirar la pierna en la que más te sostienes, inclínate y toca los dedos del pie de esa pierna y mantenla al frente al abrirte.
• Haz un escorpión sobre una mesa. Encuentra una mesa de la misma altura que tus caderas. Date la vuelta y sube la pierna que levantarás cuando hagas el escorpión, adquiriendo la posición que haces al abrirte de piernas. Dobla la rodilla de esa pierna y hala tu pie como si verdaderamente estuvieras haciendo un escorpión.
• Estira tu espalda. Haz un puente o doble puente para estirar los músculos de tu espalda. Enseguida ponte de pie, inclínate hacia adelante para tocar la punta de tus dedos, esto estirará las diferentes partes de tu espalda.
• Estira tus brazos. Estira tus muñecas hacia el frente y con tu otra mano, hala tus dedos hacia atrás.
• Estira tus hombros y cuello. Mueve tus hombros hacia adelante y hacia atrás. Mueve tu cabeza en dirección del reloj y en dirección contraria a las agujas del reloj, esto te ayudará a estirar tu cuello.
• Ponte de pie con la espalda recta y pon tus brazos a los lados y mira hacia el frente, dobla la rodilla de la pierna que llevarás hacia atrás. Usualmente, la pierna en la que te sostengas, será la pierna dominante, así que la que estás doblando no lo será y asegúrate de estar de pie en una superficie cómoda y no muy dura.
• Si estás haciendo un escorpión por primera vez, necesitarás de una persona que te ayude.
• También puedes comenzar apoyándote con la mano del mismo lado que la pierna dominante en un ropero o superficie alta, para ganar estabilidad. Si tu pierna principal es la derecha, entonces deberás apoyarte en tu mano derecha.
• Sujeta la punta de tu pie con la mano del mismo lado. Si llevarás tu pierna izquierda hacia atrás, deberás jalarla con tu mano izquierda. Puedes lograrlo si llevas tu mano y brazo al revés y hacia atrás, de forma que la palma de tu mano quede en dirección hacia afuera.
• La palma de tu mano estará en dirección de la planta de tu pie.
• Tu espalda debe estar ligeramente flexionada hacia atrás, con el pecho hacia el frente.
• Al ponerte de pie, mantén tu pierna firme para que no te tuerzas.
• Pon tu mano libre en tu cintura para mantener el balance.
• Comienza empujando tu pie hacia atrás. y empuja tu pie hacia atrás fuertemente, pero no utilices tus manos para halar tu pierna hacia arriba. Tus manos guiarán a tu pierna y la mantendrán en la posición correcta. Los músculos de tu pierna harán que se eleve mucho más.
• Mantén tu pulgar en la planta del pie que elevaste. Comienza a empujar tu pierna hacia arriba y hala con tu mano.
• Debes moverla con tu mano al menos un pie de distancia.
• Saca el codo de la mano que hala, hacia afuera, conforme tu pie sube más y una vez que tu pie alcance la altura de tu oreja , voltea tu codo hacia el frente en dirección a distancia de tu rostro.
• Empuja tu pierna más arriba. Recuerda que debes mantener tu otra pierna firme o puedes torcerte. Empuja tu pierna tan alto como puedas al mismo tiempo que la sostienes firmemente con tu brazo.
• Recuerda que debes empujar tu pierna hacia arriba y no hacia atrás. Conforme empujes tu pierna hacia arriba, será más fácil sujetarla con la mano. Si empujas tu pierna hacia atrás, será difícil que la alcances.
• Comienza estirando la mano para alcanzar la pierna que va hacia atrás.
• Sujeta la pierna de atrás con tu otra mano. Estira tu mano lo más que puedas y sujeta la pierna que estás estirando detrás de ti.
• Si tienes dificultad para alcanzar tu pierna, puedes comenzar por sujetar la muñeca de la mano que sostiene tu pie
• Otra opción es, pasar la mano por el frente de tu rostro para alcanzar la otra mano, luego la halas sobre tu cabeza y las mantienes en la misma dirección. Así podrás sujetar la pierna de atrás.
• Apunta hacia lo más alto. Si hacer un escorpión es fácil para ti, puedes esforzarte y empujar más tu pierna, para hacer un escorpión alto.
• No inclines tu cabeza hacia adelante ni hacia atrás. Mantén la vista recta hacia adelante.
• Cuando ya tengas más práctica con el escorpión, puedes inclinar levemente tu cabeza, cuello y espalda, para que tu rostro esté viendo hacia el techo, o incluso para que tu rostro esté viendo hacia arriba en dirección del tobillo o planta del pie elevado.
• Sigue practicando. Conforme domines la posición, presta especial atención a los aspectos de tu pose, como por ejemplo, el lugar donde coloques tus manos y si los dedos de tus pies están en punta.
• Puedes aprender más de tu pose al practicar el escorpión frente a un espejo, o pídele a tu entrenador o amigo que te grabe en video.
• También mejorarás tu pose, si le pides consejos a tu entrenador o compañeros de equipo.
• Cuando termines de hacer el escorpión o de practicarlo, deberás estirar tu espalda en dirección contraria.
• Recuéstate sobre el suelo con tu pecho hacia arriba. Forma una pequeña bola con tu cuerpo y balancéate hacia atrás y hacia adelante.
• Ponte de pie y luego inclínate para tocar los dedos de tus pies.